Bienvenidos al siglo XXI, donde descargarse una canción de internet es ilegal, pero no lo es burlarse de una persona que ha perdido a un ser querido, ganar dinero a su costa dándole falsas esperanzas y mintiéndole.
Quiero aclarar algo antes de comenzar con mi exposición: soy totalmente escéptico en el tema del espiritismo. Como puede darse la casualidad de que alguien que crea, no entraré en el debate de si es posible o no contactar con los espíritus. Solo comentaré la moralidad de los hechos que se dan en cierto programa de Telecinco: "Más allá de la vida".
El mecanismo de este programa es sencillo: entra un famoso, una supuesta medium contacta con sus familiares fallecidos, el famoso llora desconsolado, Vasile se llena los bolsillos gracias a que mucha gente impresionable presencia estos sucesos.
Lo que a mi me alucina de este programa es la poca vergüenza que tienen los organizadores para indagar en la intimidad de estos famosos, y sobre todo de los familiares muertos. Se pierde totalmente el respeto por estas personas y se les impide dejarles descansar en paz. Se benefician del dolor, de la tragedia, de la muerte y del engaño (ya que muchos videntes cuestionan los supuestos poderes de la vidente del programa, Anne Germain). Ahora tengo miedo de morir, por si mis familiares van a ese programa y se indaga en mi vida personal.
Algunos se preguntarán: ¿por qué los famosos van a ese programa?. La respuesta es obvia, por un fajo de sucios billetes. Ganan un dineral a costa de esos familiares que siempre dijeron que querían. Vaya, como querías a tu padre, tu madre, abuela o tío, que en cuanto muere vas a un programa para beneficiarte de su muerte.
Gran parte de la culpa son todas esas personas sin vida social que ven estos programas basura que les da "Telecirco". Estas personas, que necesitan alimentarse de la vida intima de los famosos cuales parásitos, son las que dan de comer a los dueños de esta cadena de payasos y sinvergüenzas.
Por último un briconsejo: Desintonizar Telecinco de vuestras televisiones.
Gracias a "La crítica Ácida" por alimentar mis argumentos.
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