martes, 26 de octubre de 2010

Audiencia a cualquier precio.

Octubre de 2010. Una joven de tan solo 15 años se encuentra desaparecida. El programa de la televisión italiana "Chi ha visto?" realiza una conexión en directo en la casa de la familia en la que entrevistan a la familia de la desaparecida. La familia tenía la esperanza de que algún telespectador llamara avisando de que había visto a su niña...
Alguien llama... quien es?... la policía... han encontrado el cadáver de la pequeña... Había sido el tio de la criatura. La había estrangulado y violado. Como es comprensible, el mundo de esa mujer se derrumbo ese mismo instante.
¿Reacción del programa? Pues, en vez de mostrar respeto por el momento mas duro de la vida de esa mujer y cortar la conexión, siguieron con el programa que se había convertido en un "Reallity Show" del horror. Un exitoso Reallity Show del horror...

Respeto... respeto... respeto... Uno de los valores fundamentales para el ser humano... algo que jamás se debería perder... parece que cada vez menos gente conoce el significado de esta palabra. ¿Hasta donde son capaces de llegar los medios con tal de conseguir audiencia?
Habrá quien defienda a ese programa diciendo que la presentadora le pregunto a la mujer que si continuaban con la emisión y la mujer no contesto.¿Que esperas, que la mujer haga una tesis filosófica sobre la moralidad del hecho de continuar esa emisión? La mujer estaba horrorizada, traumatizada... no podía ni hablar. Eso no hace que se la pueda convertir en un mono de feria.

El dinero mueve este mundo. No hay nada, ningún elemento, ningún aspecto de esta sociedad que no lo mueva el dinero. El ansia de conseguir dinero hace que el ser humano se convierta en un animal primitivo y olvide todos los valores que "teóricamente" defiende su sociedad. Muchas cadenas de televisión son capaces de recurrir a las tácticas más ruines con tal de alcanzar sus objetivos. Lo peor, es que la gente le sigue el juego a las cadenas de televisión, ve sus más horrendos programas y les dan pie a seguir con su juego sucio.
¿Hasta donde vamos a llegar?

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